Equipo hoy les voy a contar una serie de consejos para no llorar mientras cortas cebolla. No son perfectos y no sirven con todos los tipos, hay algunas cebollas que parece que odian al ser humano y están destinados a hacer que sueltes alguna lagrimilla, aun así lo evitarás con la gran mayoría.
Aunque para evitarlo, primero, hay que comprender por qué pasa este fenómeno.
¿Por qué lloramos al cortar cebolla?
Al cortar una cebolla, se mezclan dos compuestos (alinasa y sulfóxido) que al unirse crean un gas (propanotial) que contiene azufre. Éste, al entrar en contacto con agua, en nuestro caso, con la humedad de los ojos, reacciona convirtiéndose en ácido sulfúrico.
Para diluir este ácido sulfúrico y que no produzca daños, nuestro cerebro estimula la producción de lágrimas y así disminuir su concentración.
Además, hay muchos tipos diferentes de cebolla, con unos no se llora apenas y con otros desde el primer corte estarás como si hubieses visto el final de Bambi varias veces seguidas. También influye la edad del vegetal y cómo ha estado conservada antes de que la utilices.
Por si fuera poco, existe gente más propensa a los efectos de cortar cebolla, ya sea porque son más sensibles o con patologías como los que padecen Sjögren (Síndrome del ojo seco) o trastornos conjuntivales y apocrinos.
5 consejos para cortar la cebolla sin llorar
Antes de presentarte la lista, te dejo un vídeo en el que te cuento los trucos de una forma más amena.
1- Poner la cebolla en agua.
Hay que sumergirla pelada sin piel en agua hasta que cubra durante un rato, con 5 minutos valdrá. Esto sirve para que los volátiles que nos hacen llorar, no puedan «saltar» al aire. Una variante de este tip es cortarla con un cuchillo mojado o húmedo justo para lo mismo, el contacto con el agua atrapará esas partículas.
2- Usar un buen cuchillo.
Un cuchillo que corte bien es la base para que no lloremos con la cebolla. Al tener un corte perfecto, se rasga menos la carne de la cebolla y por lo tanto se liberarán menos sustancias volátiles. Por el contrario, si el cuchillo está mellado, haremos justo lo contrario y romperemos el tejido y… ¡prepárate para llorar!
3- Meterla en el frigorífico.
Meter la cebolla en la nevera o en el congelador durante un rato hará que el tejido interno de la cebolla esté más comprimido y por lo tanto, menos volátiles. Para hacerlo, sólo tienes que guardarla en el frigo durante 1 hora o más, lo malo que no es un truco instantáneo.
4- Utilizar vinagre.
Mojar la cebolla con vinagre evitará que llores, lo malo que altera el sabor, así que es el peor consejo de la lista. Eso sí, es útil si vas a cortar cebolla para una ensalada aliñada con vinagre, si la vas a encurtir o si vas a hacer una receta de escabeche.
5- Usar una escafandra o gafas de cortar cebolla.
El mejor truco sin duda y, aunque suene a chiste, es el único método 100% infalible para evitar llorar con esas malvadas cebollas que nos hacen la vida imposible, utilizar unas gafas protectoras contra la cebolla te protegerá de todo el mal.
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